Volantes de coche: problemas, síntomas y reparaciones.

Contents
¿Qué es un volante? ¿Qué hace?
Un volante es un componente de embrague voluminoso que tiene la forma de un disco grande. Está unido al cigüeñal del motor y su propósito principal es garantizar que la potencia del motor se transfiera sin problemas. Neutraliza las vibraciones del cigüeñal y equilibra las fluctuaciones en la velocidad del motor, almacenando el exceso de energía para su uso posterior. Esta energía se utiliza para mantener el motor en marcha cuando el conductor quita el pie del acelerador, por ejemplo.
Estos componentes conectan el motor a la transmisión en vehículos manuales, utilizando el embrague para transferir potencia a las ruedas. Además, si el volante está dañado, será mucho más difícil cambiar de marcha con éxito y podría causar daños irreversibles en el embrague. Por lo tanto, es fundamental que el problema se diagnostique y se solucione lo antes posible.
Tipos de componentes
Estos discos suelen estar hechos de acero, hierro fundido o aluminio. Cuanto mayor sea la inercia rotacional del disco, más eficazmente previene las altas fluctuaciones de velocidad. Hay dos tipos principales de volante de inercia: volantes de inercia de una sola masa y volantes de inercia de dos masas.
Volantes monomasa:
Estos consisten en un solo disco de metal que no incluye piezas móviles, lo que reduce la complejidad de la unidad y facilita su mantenimiento. Estos componentes son altamente resistentes al calor y la deformación, y pueden recubrirse si es necesario. Además de ser duraderos, son mucho menos costosos que las unidades duales. Por otro lado, los componentes de una sola pieza brindan menos protección contra las vibraciones y son conocidos por ser ruidosos. Son más adecuados para vehículos de alta velocidad, como los de carreras y conducción todoterreno.
Volantes bimasa:

Como probablemente pueda adivinar, estos volantes consisten en dos discos. Uno está conectado al embrague y el otro está unido al cigüeñal. Además de esto, incluyen resortes que amortiguan las vibraciones torsionales. Por lo tanto, están diseñados para proteger el motor y los componentes de la transmisión de manera más eficiente. También pueden mejorar la eficiencia del combustible al permitir que el motor se use de manera más efectiva. Suelen instalarse en vehículos grandes y pesados con motores diésel. La desventaja es que no se pueden recubrir y son más susceptibles al daño térmico.
¿Qué causa el daño del volante?
Hay varios factores que contribuyen al desgaste prematuro y la falla. Estas son algunas de las causas más comunes:
Síntomas de un volante defectuoso

¿Se puede conducir con un volante defectuoso?
Es posible conducir con un volante defectuoso si el daño es menor. Sin embargo, esto no significa que sea recomendable hacerlo. La falla podría provocar daños más graves que afecten a los componentes del embrague, el cigüeñal y el motor mismo. Sentirá más vibraciones en el motor y afectará su rendimiento general. Además, si sospecha que el embrague está dañado, debe hacer que un profesional inspeccione el vehículo lo antes posible.
¿Es posible repararlo?

Los volantes de inercia de una sola masa son más fáciles de reparar porque la superficie de los componentes se puede restaurar, mientras que las ruedas de dos masas generalmente requieren un reemplazo ya que los procesos de rectificado pueden afectar los componentes internos. Aquí es donde las cosas pueden comenzar a ser costosas, ya que a menudo es necesario reemplazar el embrague al mismo tiempo que el volante. Afortunadamente, hay muchos kits de embrague asequibles en el mercado.